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R. EMERJ, Rio de Janeiro, v. 19, n. 76, p. 17 - 29, out. - dez. 2016

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miento que supondrían para excedente de mano de obra ya disponible,

y no desde el derecho internacional humanitario. Y externa o sistémica-

mente, si contemplamos los fenómenos de la “guerra permanente contra

el terrorismo”, por un lado, y la consolidación de la tecnocracia como mé-

todo normal de gobierno

6

, por el otro.

El miedo generalizado suscitado por la sacudida económica de 2008

y por la idea —reproducida una y otra vez desde los campos político y

económico— de hallarnos

ante un único camino

no ha hecho más que

profundizar las soluciones tecnocráticas o plutocráticas. La carta tremen-

damente coactiva enviada por BCE al gobierno Tremonti en 2011 recla-

mando para Italia la constitucionalización de los presupuestos equilibra-

dos y una batería de recortes sociales sobre áreas protegidas por el mismo

texto constitucional

7

bien puede ser interpretada como una expresión de

la

jaula de hierro

que atenaza a los países azotados por la llamada “crisis

de la deuda”. En España, en efecto, se produjo un movimiento similar con

la reforma constitucional

express

para garantizar el pago de la deuda y

la permanencia en la zona euro. Y también en Grecia, más recientemen-

te, con el conjunto de políticas privatizadoras y desreguladoras exigidas

por la UE tendentes a lo mismo. Las consiguientes formas legales de ex-

cepción (decretos de urgencia, leyes ad-hoc, reformas constitucionales a

medida) para gestionar la crisis, y el recurso a la coacción en forma de

suspensión del flujo de crédito a los países endeudados, ponen en eviden-

cia la impracticabilidad de la neutralización del conflicto social por medios

jurídicos a la que hemos llegado.

El miedo también tiene atenazado a Brasil tras la recesión iniciada

en 2014, cuya receta política corre también en la dirección de sentido

único de la austeridad —puertas adentro— y el mantenimiento del gasto

leonino en devolución de la deuda pública —puertas afuera—

8

. Es decir,

6 RODOTÀ, Stefano.

Tecnopolitica. La democrazia e le nuove tecnologie della communicazione

. Bari: Laterza, 1997.

RAMONET, Ignacio.

El imperio de la vigilancia

. Madrid: Clave Intelectual, 2016.

7 DRAGHI, Mario y TRICHET, Jean-Claude.

"Carta al primer ministro Tremonti de 5.08.2011"

.

In

: CANFORA, Luciano.

La historia falsa y otros escritos

. Madrid: Capitán Swing, 2013, p. 49-51.

8 La gran paradoja brasileña es que, mientras que el país destinó durante los últimos 12,5 años (hasta mediados de

2015) el equivalente a su deuda pública federal (2,5 trillones R$), ha multiplicado por dos la deuda, debido a una alta

tasa de tipos de interés que contrasta, por ejemplo, con la japonesa (1% por una deuda del 120% de su PIB). Si a ello

sumamos la permisividad jurídica ante la deslocalización de las grandes fortunas para eludir sus deberes tributarios

y la insuficiente inversión en bienes sociales durante el ciclo de crecimiento, es comprensible la disonancia entre el

7º lugar que Brasil ocupa en la economía mundial y el 79º en el Indicie de Desarrollo Humano de la ONU. Vid. CANO,

Wilson. "A camisa de força do Estado: Neoliberalismo e endividamento".

Caros Amigos

, ed. digital, 12.03.2014;

KHAIR, Amir. "A taxa básica de juros no Brasil é uma anomalia". Entrevista de Silvio Caccia Brava.

Le Monde Diplo-

matique Brasil

, junio 2015, p. 6-8.