

R. EMERJ, Rio de Janeiro, v. 19, n. 72, p. 9 - 26, jan. - mar. 2016
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las medidas de amplio espectro para erradicarla. El reto sigue siendo difí-
cil y requiere persistencia.
2. ENTRANDO EN EL SIGLO XXI. NUEVOS IMPULSOS: ONU MUJERES,
INSTITUTO EUROPEO DE IGUALDAD DE GÉNERO, CONVENIO DE
ESTAMBUL
Entrando en esta segunda década del XXI, Naciones Unidas crea en
2010 ONU MUJERES como una institución específica destinada a la pro-
moción de la igualdad de género, al empoderamiento de las mujeres y al
incremento de su liderazgo incluido en el ámbito económico. Erradicar las
causas de las desigualdades de género supone a reducir también las con-
secuencias de afrontar lucidamente un futuro distinto y libre de violencia.
En los informes anuales de la organización ONU Mujeres de los últimos
años se pone de relieve junto al trabajo de tantas miles de Mujeres y
hombres que ya están comprometidos en este avance, la constatación de
que al día de hoy seiscientos millones de mujeres viven en países en que
la violencia doméstica aún no está reconocida como delito.
La evolución hacia una mayor conciencia sobre la necesidad de
identificar la violencia contra las mujeres queda patente en las observa-
ciones que el propio instituto ONU Mujeres ofrece en relación a los obje-
tivos del Milenio previstos para 2015: entre ellos quedaron recogidos los
referidos a mejoras en la igualdad y la educación para niñas y mujeres,
pero no había mención alguna sobre su conexión con la violencia de géne-
ro. Veinte años después de aquella formulación, resulta ineludible que no
puede prescindirse de tal objetivo, singularizado como tal, erradicación
de la violencia contra las mujeres, para evaluar el avance en las próximas
décadas. Entre las acciones que solicita se encuentra la de propuestas de
reformas de las leyes penales, entre ellas la de tipificación del feminicidio,
poniendo de ejemplo a Brasil como pionero en esta decisión; asimismo
ofrece asistencia para la investigación y para el intercambio de experien-
cias en estas tareas.
En el ámbito regional europeo a partir de los años 90 comenzaron
a extenderse programas pilotos de atención a mujeres víctimas de violen-
cia,incrementándose progresivamente el numero de Observatorios Na-
cionales sobre Violencia Doméstica. En 1997 se crea el Observatorio Eu-