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R. EMERJ, Rio de Janeiro, v. 19, n. 72, p. 93 - 139, jan. - mar. 2016

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Entonces las “distintas posiciones de sujeto”. No coexisten punto por pun-

to. Hay permanente subversión y sobredeterminación entre ellas, lo que

hace posible la generalización de ‘efectos totalizantes'.

VI. QUÉ VIOLENCIA/VIOLENCIAS

La opinión pública y muy especialmente el discurso más mediático

han convertido a la violencia en un tema inexcusable. Estamos, nos di-

cen, rodeados, acosados por “los violentos” que escapan de sus rincones,

de sus celdas, del brazo de la ley, y cuya amenaza paraliza a los buenos

y honestos ciudadanos. Los “otros” (los enemigos) están cada vez más

próximos y el Estado es impotente para dar protección. En esta imagen la

violencia es sólo una, no hay distinciones, ni tipos ni matices. Un mundo

social en blanco y negro: en una presentación apocalíptica el bien y el mal

así enfrentados justifican, que ninguna norma jurídica deba ser respetada.

Los “daños colaterales” son el mal menor frente a la amenaza de des-

trucción, y tanto las “garantías” como los “derechos humanos” cuestiones

que en las actuales circunstancias pueden ser puestas a un costado para

cuando lleguen tiempos mejores.

En este punto si uno se hace cargo de la gravedad del tema y de sus

implicancias, pero no está dispuesto a dejarse llevar por la desesperación

o por el pánico y repudia cualquier versión demagógica o maniquea del

proceso social, hay que intentar “dar vuelta” la situación, ponerla “patas

arriba” y tratar de ver más allá del límite trazado. Como advierte Zizek

13

:

“…el horror sobrecogedor de los actos violentos y la empatía con las víc-

timas funcionan sin excepción como un señuelo que nos impide pensar”.

“Tenemos muy presente que las constantes señales de violencia

son actos de crimen y terror, disturbios civiles, conflictos internaciona-

les. Pero debemos aprender a distanciarnos, apartarnos del señuelo fas-

cinante de esta violencia ’subjetiva’, directamente visible, practicada por

un agente al que podemos identificar al instante. Necesitamos percibir los

contornos del trasfondo que generan tales arrebatos. Distanciarnos nos

permitirá identificar una violencia que sostenga nuestros esfuerzos para

luchar contra ella…”

14

“La violencia subjetiva es la parte más visible de un triunvirato que

incluye también dos tipos objetivos de violencia…” dice Zizek. A partir de

13 ZIZEK, Slavoj;

Sobre la violencia

, Paidos, Bs. As., 2009, p. 12.

14 Ob. cit; p. 10.