

R. EMERJ, Rio de Janeiro, v. 19, n. 72, p. 93 - 139, jan. - mar. 2016
104
del sujeto como el lugar de la carencia, la cual – aunque se representa
dentro de una estructura – es el sitio vacío que al mismo tiempo subsiste y
es condición de la construcción de toda identidad. La historia del sujeto es
la historia de sus identificaciones, y no hay una identidad oculta que deba
ser rescatada más allá de la última identificación.
11
Se da una dialéctica de inestabilidad / fijación que solo es posible
porque la estabilidad no está dada de antemano, porque ningún centro de
subjetividad precede a las identificaciones del sujeto.
Desde el último Wittgenstein la crítica al modelo racionalista de
sujeto señala que este (el sujeto) no puede ser fuente del significado lin-
güístico “puesto que el mundo se despliega ante nosotros mediante la
participación en diferentes juegos de lenguaje”.
Importa comprender las consecuencias de las objeciones al status
tradicional del sujeto por sus implicancias para el feminismo.
Una visión feminista (que Mouffe no comparte) afirma que decons-
truir las identidades esenciales como resultado del reconocimiento de la
contingencia y de la ambigüedad en toda identidad convierte la acción
política feminista en algo imposible, que así las mujeres no tendrían algo
en común que les permita unirse.
Para Mouffe, por el contrario, es imprescindible descartar la noción
de sujeto como agente a un mismo tiempo racional y transparente para
sí mismo y también la supuesta unidad y homogeneidad del conjunto de
sus posiciones para teorizar acerca de la multiplicidad de las relaciones de
subordinación.
Concebir entonces al sujeto (agente social) por un conjunto de “po-
siciones de sujeto” que nunca están totalmente fijadas en un sistema ce-
rrado de diferencias, una entidad construida por una diversidad de discur-
sos entre los cuales no tiene que haber necesariamente relación, sino un
movimiento constante de sobre determinación y desplazamiento.
12
La “identidad” de tal sujeto múltiple y contradictorio es, por lo tan-
to, siempre contingente y precaria, fijada temporalmente en la intersec-
ción de las posiciones del sujeto y dependiente de formas específicas de
identificación.
Diferentes formaciones discursivas construyen distintas posiciones
de sujeto, formaciones discursivas que no tienen una relación a priori.
11 Ob. cit.; p. 109.
12 Ob.cit; p. 110/111.