

R. EMERJ, Rio de Janeiro, v. 18, n. 67, p. 317 - 329, jan - fev. 2015
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La lógica del beneficio sin límites ha ido destruyendo en las últi-
mas décadas las bases de la solidaridad social y del orden moral que las
sustentan. Pero sin un orden moral aceptado, las personas no están en
condiciones de comportarse como
ciudadanos
(personas con derechos,
obligaciones y compromisos). Y una acción pública para poder reconstruir
el orden moral requiere de
ciudadanos
, no de personas cuyo individualis-
mo implica un rechazo de la política como tarea colectiva. La democracia
nos obliga a ser muy exigentes con nosotros mismos como ciudadanos,
y no sólo con los políticos. Los políticos gobernantes y partidos políticos
tradicionales no pueden, ni deberían, convertir sin más en la cabeza de
turco de los males de la democracia.
Todos
somos responsables de una
necesaria renovación de las políticas democráticas y de ejercer una re-
sistencia crítica, a pesar de que ésta haya sido gravemente dañada por
los efectos destructivos de las políticas neoliberales,
fragmentadoras
del
vínculo social
El reto ahora está en poder ir construyendo una
política de la ciuda-
danía y desde la ciudadanía
. Pero se necesitan espacios de reflexión. Los
sistemas de intermediación política y social están obsoletos. En las redes
sociales, en las plataformas ciudadanas se puede encontrar otra manera
de hacer política y de expresar las demandas: una democracia más parti-
cipativa,
real
. ¿Será este el camino para llegar a construir una democracia
ciudadana post-neoliberal? ¿Dejará, por fin, la democracia de ser un asun-
to de élites (
los apocalípticos
), como lo ha sido hasta ahora, para llegar a
ser una democracia de masas (
los integrados
)
16
?
Lo cierto, es, en mi opinión, que estamos en la encrucijada histórica
de
democratizar
la democracia, reforzando las redes de la confianza inter-
personal, frenando el sistema de producción de desigualdades de todo tipo y
estableciendo sistemas de regulación y de control político, capaces de limitar
los centros de poder coactivo autónomo, tanto
arcanos
, como los nuevos
polos
de poder surgidos tras la irrupción de la globalización neoliberal.
16 Parafraseando a Umberto Eco,
Apocalípticos e Integrados
, Liberduplex, Barcelona, 3ª edición, 2011.