Background Image
Previous Page  329 / 590 Next Page
Basic version Information
Show Menu
Previous Page 329 / 590 Next Page
Page Background

R. EMERJ, Rio de Janeiro, v. 18, n. 67, p. 317 - 329, jan - fev. 2015

329

La lógica del beneficio sin límites ha ido destruyendo en las últi-

mas décadas las bases de la solidaridad social y del orden moral que las

sustentan. Pero sin un orden moral aceptado, las personas no están en

condiciones de comportarse como

ciudadanos

(personas con derechos,

obligaciones y compromisos). Y una acción pública para poder reconstruir

el orden moral requiere de

ciudadanos

, no de personas cuyo individualis-

mo implica un rechazo de la política como tarea colectiva. La democracia

nos obliga a ser muy exigentes con nosotros mismos como ciudadanos,

y no sólo con los políticos. Los políticos gobernantes y partidos políticos

tradicionales no pueden, ni deberían, convertir sin más en la cabeza de

turco de los males de la democracia.

Todos

somos responsables de una

necesaria renovación de las políticas democráticas y de ejercer una re-

sistencia crítica, a pesar de que ésta haya sido gravemente dañada por

los efectos destructivos de las políticas neoliberales,

fragmentadoras

del

vínculo social

El reto ahora está en poder ir construyendo una

política de la ciuda-

danía y desde la ciudadanía

. Pero se necesitan espacios de reflexión. Los

sistemas de intermediación política y social están obsoletos. En las redes

sociales, en las plataformas ciudadanas se puede encontrar otra manera

de hacer política y de expresar las demandas: una democracia más parti-

cipativa,

real

. ¿Será este el camino para llegar a construir una democracia

ciudadana post-neoliberal? ¿Dejará, por fin, la democracia de ser un asun-

to de élites (

los apocalípticos

), como lo ha sido hasta ahora, para llegar a

ser una democracia de masas (

los integrados

)

16

?

Lo cierto, es, en mi opinión, que estamos en la encrucijada histórica

de

democratizar

la democracia, reforzando las redes de la confianza inter-

personal, frenando el sistema de producción de desigualdades de todo tipo y

estableciendo sistemas de regulación y de control político, capaces de limitar

los centros de poder coactivo autónomo, tanto

arcanos

, como los nuevos

polos

de poder surgidos tras la irrupción de la globalización neoliberal.

16 Parafraseando a Umberto Eco,

Apocalípticos e Integrados

, Liberduplex, Barcelona, 3ª edición, 2011.