Direito em Movimento - Volume 19 - Número 1 - 1º semestre - 2021

121 Direito em Movimento, Rio de Janeiro, v. 19 - n. 1, p. 108-149, 1º sem. 2021 ARTIGOS en sortes o “parcelas” a los colonos, para que las cultivasen a cambio de una renta) se divide en todo caso: un tercio para el romano (tertia romanorum ) y dos tercios para el godo; es por ello por ello que los godos y los romanos se consideraban consortes copartícipes de las tierras. Así, la parte explotada directamente y la tercia (o las dos partes de aquella y esta) equivalen en ex- tensión a los dos tercios del godo (o a un tercio de aquella y los dos de esta) (GARCÍA GALLO, 1967, pp. 523 – 524). Si aceptamos que este sistema de reparto de tierras fue adoptado de modo fiel por Eurico y sus sucesores, surgirían algunos interrogantes. Ar- cadio y Honorio establecieron por ley un sistema de hospitalidad. Por otra parte, el contenido del Tratado de Wallia y Honorio nos es desconocido. Las fuentes jurídicas góticas hispanas, Código de Eurico, Liber Iudiciorum, se inspiran en la medida de los tres tercios, (“… primam eligendi dominus habeat facultatem, secundam hospes quam voluerit exequatur, tertia domino re- linquenda ” ) (CTH. 7, 8, 5), pero no dan trazas fidedignas de haber adoptado el sistema de reparto romano . Estas mismas codificaciones godas, además, califican de sortes exclusivamente a las tierras de los godos ( consors ). Estos pueden ser consortes entre sí. De este título, al menos en los repartos inicia- les, los romanos parecen estar excluidos. Estos son titulares de tercias. Por último, no parece convincente que aquel sistema de división y reparto roma- no se copiase por los reyes hispanos, quienes establecieron 2/3 góticos por sorteo ( sortes ) sobre la totalidad de su territorio (LI. X, 2, 1, ANTIQUA). Sobre este problema de repartos de tierras entre romanos y visigo- dos, J. Sánchez Arcilla sostuvo que los territorios se dividieron por mitades (SÁNCHEZ ARCILLA, 1995, p. 114). Pérez Prendes, por su parte, repor- tó acertadamente que “lo más razonable es entender que esa mecánica se ajustó en cada caso a las circunstancias del lugar y a las necesidades del pacto, de forma que incluso hubo asentamientos de bárbaros que no requirieron partición alguna de tierras con una población romana anterior” (PÉREZ PRENDES, 2004, p.377). En esta dirección, es razonable sospechar que los reyes godos establecieron las nuevas reglas de distribución de la riqueza de la tierra. El poder real germánico intervino en el reparto de los dominios

RkJQdWJsaXNoZXIy NTgyODMz