Relatório NUPEPAJ

52 Relat. Pesq. NUPEPAJ, Rio de Janeiro, n. 1, 2022. cuyos derechos son inseguros y en los cuales el Judicial podría venir a actuar de forma más eficaz. Entre enero de 2018 y enero 2021, 858 acciones de recualificación de nombre y género fueron procesadas en el TJRJ. 354 de ellas apenas en el año de 2020 (durante la pandemia). La Justicia Itinerante es responsable por mínimo 90% de los proce- sos de recualificación de nombre y género de todo el TJRJ, y los procesos de redesignación de nombre y género corresponden a 45% de toda la demanda que llega al ómnibus de la Justicia Itinerante de la Fiocruz. A pesar de la pandemia, los números de atendimientos de recualificación de nombre y género continuaron creciendo en 2020. La participación en- tre el Judicial y una institución gubernamental, la estrategia del primer atendimiento con identificación afectiva y la no interrupción de los aten- dimientos de la Justicia Itinerante por medio de estrategias creativas pue- den ser factores explicativos para esos números. En lo que se llamó “categoría IBGE”, la investigación reveló que 86% de las demandas son formuladas por personas entre 18 y 37 años – lo que puede tener correlación con la expectativa de vida de travestis y transexuales en Brasil. Más allá de eso, la investigación apuntó que 70% del género recualificado es de mujeres trans y que, con la debida investigación, puede revelar una mayor violencia de hombres cis en la dirección de mujeres trans. En cuanto mayor la escolaridad, mayor la procura por el servicio judicial de recualificación de nombre y género, un dato relevante para pensar políticas públicas en esa agenda. En análisis más subjetivo, la investigación reveló cuán solitario es el proceso de auto descubrimiento de género trans. Casi 70% de los en- trevistados se reconoce trans antes de los 18 años, siendo muchos toda- vía en la infancia. La gran mayoría guarda secreto por un, a veces 2 años o más. En la gran mayoría de los casos, mismo después la tomada de la decisión por la búsqueda de un servicio estatal para recualificación de nombre y género, la persona espera, muchas veces, más de un año, para efectivamente ir al encuentro de las autoridades. A pesar de la gran ma- yoría de los demandantes tener una profesión, casi 50% tienen dificultad de conseguir empleo en función de la condición de género. La investiga-

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